El Programa Mentores CYD ha supuesto un punto de inflexión en mi entrada al mundo laboral. En mi caso concreto, la participación en el programa precisamente antes de decidir qué prácticas realizar me ha acompañado tanto en la toma de decisiones a este respecto como en la planificación de mi carrera profesional. Creo que es lugar común a toda mi generación el sentimiento de incertidumbre y desconocimiento, junto a un cierto vértigo, acerca de las oportunidades existentes y la idiosincrasia de cada una.
En este sentido, haber tenido la excelente oportunidad de gozar del consejo, experiencia personal y trayectoria profesional de mi mentor, Ramón Baeza, ha sido magnífico: apertura de miras, esclarecimiento de dudas, punto de vista neutral y profesional y, fundamentalmente, sentimiento de acompañamiento en el proceso han sido las impresiones resultantes de todas y cada una de mis mentorías. Esto me lleva a poder afirmar que hoy tengo más claro dónde quiero estar en los próximos años y cuáles son los caminos a mi disposición para llegar. Reiterar mi agradecimiento a Ramón, así como a todo el equipo de la Fundación CYD por esta oportunidad, así como alentar a cualquier estudiante cercano a la graduación a inscribirse pues creo que pocos programas pueden marcar tanto la diferencia.
Ricardo Sotos Carrillo
