Durante estos meses mi mentor me ha ido guiando en el amplio ámbito del derecho, no solamente con los casos que llegaban al despacho, y que he podido ver muy de cerca colaborando más activamente en dos de ellos, sino que también hemos trabajado la vertiente académica del derecho. He tenido la magnifica oportunidad de participar en la organización de un simposio sobre temas de derecho y arte y, gracias a ello, he descubierto que en España hay un gran nicho de mercado en el derecho del arte, camino que me gustaría trabajar en un futuro próximo y que hace tan solo unos meses ni me habría planteado. Por todo ello debo dar las gracias al Programa Mentores CYD, tanto por enseñarme los valores de las grandes firmas, así como por enderezar mi carrera profesional haciéndome ver que el derecho tiene infinitudes de caminos a considerar.