Durante los últimos meses de universidad se abren dos puertas, la de dudas y temor ante este gran salto del mundo académico al profesional, y una puerta con muchos caminos de oportunidades y posibilidades. Para mi, tener la oportunidad de participar en el Programa de Mentores de la Fundación CYD fue muy gratificante ya que en esta primera etapa inicial de temores y oportunidades no te encuentras tan solo, hay grandes profesionales asesorándote y apoyándote, además de contar con el testimonio de otros estudiantes que se encuentran en la misma situación que tu, y más gratificante es aún en una situación de pandemia. En mi caso, con mi mentora Pilar Fernández, nos adaptamos rápidamente a la nueva situación y organizamos nuestras quedadas a través de la herramienta de la videollamada. Gracias a ella empecé a perfilar mis metas iniciales después de la universidad y me ayudó a acabar de decidirme por realizar un máster online, entre otros muchos consejos sobre el primer contacto con el mundo laboral y sobre las posibilidades existentes para seguir formándome en mi ámbito. También agradezco mucho el ánimo recibido en todo momento, y el hecho de saber que una gran profesional y con tanta experiencia siempre estará a disposición para asesorarme. Doy gracias a mi mentora y al Programa Mentores CYD por darme la oportunidad de ser participante en esta gran experiencia.