Liderazgo de la mujer en la ciencia: por menos barreras y más representatividad

Naciones Unidas considera que la ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Aún así, las mujeres siguen encontrando obstáculos en el terreno científico: de los investigadores que hay en el mundo, menos del 30% son mujeres. Según Eurostat (agencia europea de estadística), España es el tercer país de la UE-27 con más científicas y el quinto con una mayor paridad entre hombres y mujeres dedicados a la ciencia, pero aún así queda un largo camino por transitar ya que la presencia femenina en carreras técnicas todavía es del 30%. En paralelo, y según datos del Ministerio de Ciencia e Innovación, las mujeres representan solo el 21% de los cargos investigadores de primer nivel dentro de la universidad pública y el 25% en los organismos públicos de investigación. Para analizar estas cifras desde una perspectiva de género, 6 mujeres se reunieron el pasado 2 de junio para debatir sobre el liderazgo de la mujer en la ciencia.

El encuentro, transmitido en streaming, en directo y con la asistencia de un gran volumen de representantes de los sectores universitario, administrativo, empresarial y científico, se centró en las declaraciones de 6 mujeres de diferentes perfiles y trayectorias profesionales para reflexionar sobre el papel de la mujer en el sistema de ciencia, investigación e innovación y los desafíos para mejorar su representatividad tanto en las empresas tecnológicas, como en las universidades y centros de investigación, y avanzar así hacia un liderazgo más equitativo y más justo.

Eva Alcón (rectora de la Universitat Jaume I y delegada para políticas de igualdad de CRUE), Lola Ardura (estudiante de ingeniería biomédica e ingeniería de sistemas de telecomunicación), Carme Artigas (Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial), Emma Fernández (vicepresidenta de Fundación Asti Talent & Tech), Susana Ladra (directora de Campus Innova de la Universidad de A Coruña y Premio Ada Byron Joven 2020) y Almudena Trigo (presidenta de BeAble Capital), pusieron en común los avances hechos en materia de oportunidades profesionales vinculadas a las STEM y a las TIC, pero también los retos pendientes para que las cifras en estas áreas no carezcan de representatividad femenina.

El inicio del Debate CYD “El liderazgo de la mujer en la ciencia: retos y oportunidades” estuvo a cargo de Sònia Martínez Vivas, Directora Gerente de Fundación CYD, quien además de agradecer la generosidad y dar la bienvenida a las 6 ponentes y a los asistentes de este encuentro online, reconoció la importancia de este foro sobre igualdad de género para cambiar dinámicas y roles en la ciencia, la investigación y la tecnología española. 

Acto seguido, Pilar López, vicepresidenta de Microsoft Western Europe y presidenta de Microsoft España, brindó unas palabras inaugurales reconociendo que tenemos una gran oportunidad como país de asumir una profunda transformación y de reimaginar España a través de la digitalización, la sostenibilidad y el talento, el cual debe ser diversificado, cualificado y sin distinción de género. “Existe una brecha de género en la ciencia y en la tecnología que tenemos que reducir porque la diversidad favorece la innovación y el crecimiento. Creo que España puede liderar Europa en términos de talento digital y esta grandísima oportunidad debemos asumirla con el talento femenino”, manifestó Pilar, miembro del Patronato de Fundación CYD.

“Si analizamos el realismo de los datos, no avanzan tan rápido como quisiéramos. Las mujeres ocupan el 59% de las matrículas universitarias pero solo el 12% de los estudiantes de carreras STEM son mujeres. El porcentaje de investigadoras en el sector TIC se reduce al 23% y solo el 12% de quienes participan en innovaciones ligadas a la Inteligencia Artificial y al Machine Learning son mujeres. En España, solo el 8% de las niñas de 15 años quiere estudiar Informática, mientras que en los niños es el 25%. Hay un verdadero foco en la predisposición de las niñas hacia las ingenierías y las matemáticas que debemos trabajar y reforzar para que el interés crezca”.Juan Manuel Rosas Santos, vicerrector de Estrategia y Gestión del Cambio de la Universidad de Jaén.

Infrarrepresentado, desigual y estereotipado: Así es el liderazgo de la mujer en la ciencia

La moderación del debate estuvo a cargo de Melina Díaz, responsable de comunicación en Fundación CYD, quien, en primera instancia abordó la situación actual de la mujer en la ciencia para hacer un diagnóstico de la representación y la presencia femenina en los ámbitos científico-tecnológicos. 

En primer lugar, la rectora de la Universitat Jaume I (UJI) se refirió a las desigualdades y a la infrarrepresentación de la mujer en los ámbitos STEM mientras que otros sectores como el educativo o el sanitario están demasiado feminizados. “Esa elección de estudios marca también el desarrollo y la trayectoria académico-científica, además de la inserción en el mercado laboral. La ciencia y la tecnología traerán grandes oportunidades de empleo, con lo cual si no revertimos este desajuste de formación correremos el riesgo de que parte de la población quede excluida y vulnerable”, reconoció Eva Alcón. 

“Las mujeres no terminamos de arrancar como científicas e investigadoras. El equilibrio de género se hace patente hasta las etapas post-doctorales y luego se produce un estancamiento, lo que hace que el liderazgo no termine de consolidarse en los ámbitos académicos-científicos. Detectamos tres motivos de este efecto: Hay una mochila cultural que tenemos que romper como sociedad; falta mayor visibilidad de las científicas, las académicas y las empresarias para que las niñas tengan modelos a seguir; y, debemos mitigar los efectos del rol de la mujer en la familia para que la maternidad no pase factura”.Eva Alcón, rectora de la Universitat Jaume I.

En segundo lugar, Susana Ladra se refirió a la “tubería que gotea”: mujeres investigadoras y científicas que se van perdiendo en el camino, algunas demasiado temprano, incluso en la adolescencia. “Vamos perdiendo egresados por la falta de referentes y de mentoras, falta de flexibilidad laboral, la precariedad, los estereotipos, las responsabilidades familiares y la dificultad de regresar a la carrera investigadora tras la maternidad; todo ello, sumado a la meritocracia que no acaba de cuajar. Pero además, las pocas mujeres que sí llegan tienen una sobrecarga de trabajo para cumplir con los requisitos de igualdad”, sentenció la directora del Campus Innova de la Universidad de La Coruña (UDC). 

“En la Universidad de La Coruña los números son similares a los de España: un 24% de catedráticas dentro del total. En mi campo, que es la Informática, los números son peores, del 19%. Esperemos que esa imagen de tijera en nuestra carrera profesional se cierre y vayamos hacia una igualdad. Dentro de Campus Innova fomentamos las vocaciones STEM en las niñas porque creemos que ahí está la clave. Participamos en numerosas jornadas de visibilización y tenemos interés en promover nuevos estudios y titulaciones para que se vean con mayor aceptación por parte de las mujeres”.Susana Ladra, directora de Campus Innova de la Universidad de La Coruña.

Respecto a las brechas que aún persisten, y más precisamente en relación a la brecha digital, la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) enfatizó en el hecho de que “tenemos una oportunidad única de transformarnos en clave digital y debemos aprovechar la situación para reducir brechas o de lo contrario la brecha digital también aumentará en el ámbito de género”. Tal es así, que para SEDIA la brecha digital y la de género son dos focos prioritarios y, a la hora de ofrecer ayudas públicas o adjudicar un contrato se priorizarán aquellas empresas y proyectos que incorporen medidas de igualdad.

En concreto, gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, España podrá asumir 70 mil millones de euros para su renovación, dedicando ⅓ de estos fondos a la transformación digital. “Debemos fomentar las vocaciones STEM en el sistema educativo desde la educación infantil y es por ello que dentro del Plan Nacional de Competencias Digitales habrá una parte del dinero destinado a las competencias en primaria y secundaria, donde la formación de las niñas es una clave prioritaria. El objetivo de SEDIA es que a finales de 2025 el 80-90% de los españoles tengan competencias digitales, asegurando que el 50% sean mujeres. Del total de presupuesto asignado, 96 millones serán específicos para la formación de mujeres y niñas en competencias digitales”, afirmó Carme Artigas. 

También, la Secretaria de Estado se refirió al gran gap que tenemos en emprendimiento femenino: “Solo el 19% de las startups están lideradas por mujeres, a pesar de que tienen el doble de supervivencia (un 36% de mortalidad respecto a un 55% de empresas lideradas por hombres). Las mujeres solo nos decidimos a emprender cuando estamos muy (muy, muy) preparadas y lo mismo sucede con las mujeres directivas. En temas de mentalidad y de competencia, nos falta el autoestima o la capacidad de ser más agresivas a la hora de conseguir los objetivos”, reconoció Artigas.

“Los sesgos tenemos que intentar reducirlos desde el diseño de las políticas públicas y, para ello, el Gobierno de España está absolutamente sensibilizado. Todo lo que ha supuesto la pandemia en aceleración de la transformación digital vemos que va correlacionado con la reducción del gap de las competencias digitales de las mujeres. Sin embargo, la adopción tecnológica española es un tema cultural que debemos superar. Necesitamos más compañías modernas cuyas organizaciones no sean tan jerárquicas sino que sean más planas. Debemos avanzar en mentalidades organizativas y modelos laborales que den cabida a diversos perfiles”.Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.

Por su parte, la presidenta de BeAble Capital se refirió a las iniciativas que la firma lleva adelante para intentar contrarrestar las bajas cifras de representación en las empresas vinculadas a la ciencia y la tecnología. “En el mundo privado, se hace muy patente la falta de mujeres directivas, cifra que en Europa ronda el 15% y en España el 18%. Si nos referimos al Deep Science como la fotónica, los biochip intracelulares o la iluminación inteligente, la representación femenina es casi nula. Entre las empresas que fundamos en BeAble Capital, el 50% de ellas cuenta con un liderazgo femenino; es decir, con la dirección de la compañía a cargo de una mujer y vemos que es totalmente factible”, enfatizó Almudena Trigo.

Estas cifras también se analizaron desde una perspectiva juvenil, siendo Lola Ardura, estudiante de Ingeniería Biomédica e Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, quien reconoció que la presencia de mujeres en las ingenierías no es muy común. “Tal vez es un poco mayor en Ingeniería Biomédica, probablemente porque es más habitual ver mujeres médicas. Sin embargo, en Telecomunicaciones es muy escasa. Yo creo que esto se debe a una falta de fomento cuando somos pequeñas, porque en realidad son carreras que las mujeres podemos desarrollar perfectamente”, afirmó la ganadora de la III Edición de los Premios WONNOW que otorgan CaixaBank y Microsoft para contribuir a la visibilización de mujeres estudiantes de disciplinas STEM.

“Las cifras son un poco desoladoras pero mi visión no es del todo pesimista. El margen de mejora es muy grande y hay una gran oportunidad para cambiar las cosas. Sí que siento una gran sensibilidad por parte de las profesionales ya insertadas en el sector respecto a que la desigualdad es una realidad y hay que reducirla de alguna manera. Asumo el futuro con ganas de romper estereotipos y de cambiar las cifras. Ojalá tengamos cada vez más referentes durante el camino y yo pueda convertirme en una de ellas”.Lola Ardura, estudiante de Ingeniería Biomédica e Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación en USPCEU.

“Me gradué de Telecomunicaciones en el año 87 y mis últimos años de la especialidad de la carrera fueron en soledad femenina dentro de la clase. Una se acostumbra y termina considerándolo normal, pero la realidad es que lo que no se conoce no se elige; por eso es tan importante el rol de las familias y de los amigos en la elección de la carrera profesional”, sentenció Emma Fernández, vicepresidenta de Fundación Asti Talent & Tech, quien además reconoció que los estereotipos siguen pesando y que a las mujeres se las sigue viendo como meras cuidadoras.

“Existe la creencia de que ciencia y tecnología son solo para las altas capacidades y esto no es cierto. Además, las mujeres seguimos eligiendo nuestro trabajo por vocación mientras que los hombres eligen por oportunidad. En relación a las creencias, me preocupa el hecho de que la ambición no se perciba como un valor femenino y que, si somos ambiciosas, nos miren mal. Ser ambicioso no es sinónimo de algo negativo ni solo masculino. Además, creo que las redes sociales no están siendo necesariamente positivas ya que los like están ejerciendo presión en la imagen de nuestras niñas y dicha influencia precisamente no se da en función de mujeres científicas, gamers o investigadoras”.Emma Fernández, vicepresidenta de Fundación Asti Talent & Tech.

Falta de modelos a seguir y de referentes femeninos para despertar vocaciones científicas

El siguiente módulo del debate se centró en compartir valoraciones respecto al liderazgo de la mujer en la ciencia y la visibilidad femenina tanto en la universidad, como en los centros de investigación y en las empresas. Según Eva Alcón (UJI), si bien los avances vienen siendo lentos, sí que ha mejorado dicha visibilidad ya que, “hace unos años ibas a una oposición de catedrática o de profesora titular y en el tribunal eran todos hombres. Hoy en día, las condiciones de evaluación son paritarias o equilibradas y, también, hemos avanzado en que no se interrumpa la carrera académica e investigadora a causa de la maternidad, la cual antes nos impedía acreditarnos y promocionarnos”.

“En la universidad hemos avanzado en la consolidación de nuestros planes de igualdad, apostando por la conciliación corresponsable. Estamos trabajando en la corresponsabilidad y, para ello, necesitamos más complicidad de las administraciones públicas. Junto al Ministerio de Universidades hemos creado una mesa de género y universidades, de manera que cualquier ley o propuesta legislativa pase por la mesa de género y diversidad para garantizar que se incorpore la perspectiva de igualdad. Este es un avance grandísimo porque permitirá mejorar la proporción en el gobierno de las universidades o garantizar que las condiciones del profesorado tengan en cuenta la perspectiva de género”.Eva Alcón, rectora de la Universitat Jaume I.

Susana Ladra (Campus Innova, UDC) se refirió específicamente a la labor de las mujeres en la lucha contra la Covid-19. Según su valoración, si bien se ha visibilizado el rol de las mujeres, se debe a que el 70% de la fuerza sanitaria española es femenina. “Una vez más, se ha visibilizado el cuidado femenino, desplazando otras vocaciones más científicas. Han faltado nuestras voces durante la pandemia, quizá a raíz de los medios de comunicación que visibilizan más a los hombres o porque nos cuesta definirnos como expertas y públicamente no nos ofrecemos como portavoces en un debate”, valoró Ladra, quien además acusó que “la pandemia agudizó la desigualdad entre hombres y mujeres investigadoras, sobre todo en lo relacionado a los artículos publicados. Si ya publicábamos menos, durante la pandemia hemos tenido que convivir con la carga de los cuidados, relegando nuestras publicaciones”. 

La Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial fue rotunda respecto a la importancia de tener modelos femeninos a la hora de despertar vocaciones científicas. “El liderazgo de la mujer en la ciencia ha mejorado, al menos desde mi época formativa ya que solo tenía referentes masculinos y carecía de mujeres a las que parecerme. Además, a las que habían llegado, les había costado tanto que no ayudaban a las que estábamos debajo. También, solía ser natural cierta tendencia a que la mujer se incline a tipos de liderazgo masculinos, mucho más jerárquicos. Esto ahora ha cambiado y las mujeres, cada vez más, nos organizamos en red, lo cual genera un lobby muy potente y con mayores oportunidades”, alegó Carme Artigas. 

“Las mujeres no solemos estar en el mindset, parece que nadie piensa en nosotras, con lo cual en las ternas directivas, sean públicas o privadas, debemos obligarnos a buscar más mujeres y brindar oportunidades. Hemos pasado de hacer ruido a ser visibles y ahora debemos pasar de la visibilidad al impacto; es decir, no solo buscar referentes sino impactar en la sociedad. Las mujeres no debemos estar en los consejos aconsejando sino en puestos directivos decidiendo. Queremos mujeres al frente de las empresas, de las universidades y de los puestos de decisión a nivel país. Tenemos que dar un paso al frente, sacarnos muchos complejos y cultivar el espíritu de ambición positiva”.

Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.

A poco de graduarse como ingeniera, Lola Ardura reconoce que la doble titulación en Ingeniería Biomédica e Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación ha estado signada por una notoria diferencia en cuanto a la presencia femenina (en biomédica mayor, en telecomunicaciones casi inexistente). Sin embargo, su interés por este campo de estudio fue siempre vocacional y con un fuerte componente referencial a raíz de su familia. “He tenido la suerte de que mis padres son ingenieros, así como mi tía y mi abuela. En casa siempre hubo presencia de ingenieras y ellas me demostraron que es una profesión donde la mujer puede participar y congeniarlo con su rol familiar. He podido ver el impacto que tiene la ciencia en la sociedad como herramienta para cambiar el mundo y esa es hoy mi gran inquietud: descubrir cómo puedo ayudar a mejorar la vida de los demás”. 

En complemento, Almudena Trigo (BeAble Capital) sostuvo que es muy importante tener role-models e imágenes o referentes a las que aspirar: “En mi caso, mi familia me inculcó desde pequeña el saber que podía ser lo que yo quisiera. Nunca me vi limitada a hacer las cosas, aunque viera que no había otras mujeres. Es muy importante inculcar en los niños la filosofía de que todos podemos, da igual que seas el primero o el único. Tenemos que trabajar mucho en las familias y decirles a nuestros hijos que, independientemente del género, se puede llegar a ser lo que se desea”. 

Convencida de la necesaria complicidad tanto de los hombres como de los medios de comunicación, empresas, educadores y familias, Emma Fernández (Fundación Asti Talent & Tech) enfatizó en que debemos luchar para erradicar los sesgos explícitos e implícitos y transformarlos en culturas de inclusión que favorezcan la diversidad. “La condición femenina no es, ni debe ser, una condición para (no) llegar a lo más alto de una organización. Sin embargo, es cierto que la representación todavía es muy estrecha en la base de la pirámide y mucho más en la cima. En las niñas, aún hay una lejanía de lo que puede proporcionar la tecnología a una futura profesional; por ello desde nuestra Fundación, hace 6 años que impulsamos el Programa STEM Talent Girl para que más de 5.000 niñas puedan conocer, a través de master classes y talleres, sobre blockchain, inteligencia artificial, impresión aditiva e internet de las cosas”.

Retos y oportunidades para las mujeres en el futuro de la ciencia y la tecnología

Por último, las ponentes compartieron su proyección respecto al futuro liderazgo de la mujer en la ciencia, así como los desafíos aún pendientes en materia de igualdad de género para avanzar hacia una sociedad con mayor inclusión y equidad. Para Emma Fernández, en los últimos años se ha generado mucha más conciencia de la necesidad de aprovechar todo el talento, además de la importancia de la diversidad y la inclusión para crear compañías sostenibles. “Mi mirada es muy optimista ya que hay una gran diferencia entre cuando empecé a trabajar y la realidad de hoy. A pesar de que los datos todavía son malos, sí que estamos generando cambios generacionales. El liderazgo que se demanda actualmente en las empresas tiene valores mucho más femeninos como la empatía, el diálogo, el trabajo en equipo y la cercanía”. 

Susana Ladra, también investigadora en el CITIC (Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) y en el Laboratorio de Bases de Datos de la UDC, fue tajante y concluyente: “En el ámbito de I+D+i tenemos datos muy malos, tanto a nivel europeo como español, con mucha presencia de techos de cristal y de líderes solo masculinos. Debemos apostar más, mejorar la situación y la calidad de todo el sistema de investigación, desarrollo e innovación para reducir las carreras precarias, sobre todo la de las mujeres. Sin ciencia no hay futuro y sin científicas o mujeres investigadoras mucho menos podremos avanzar hacia un mejor porvenir”.

Por su parte, Eva Alcón prefirió mantener una mirada optimista de cara al futuro, ya que por primera vez CRUE ha creado la figura de delegada de la presidencia para las políticas de igualdad y se ha incorporado la perspectiva de género como eje transversal a cualquier tipo de política que se impulse en las universidades españolas. “Tenemos un marco de actuación en el que la igualdad de género es y será una prioridad. Desde CRUE nos hemos propuesto avanzar en tres ámbitos: primero, eliminar la desigualdad que existe en STEM ya que sin una presencia equilibrada corremos el riesgo de perder talento, el cual está constituido un 50% por mujeres; segundo, romper el techo de cristal y dar un paso adelante para liderar empresas e instituciones a través de un liderazgo femenino que no copie los roles masculinos; tercero, ser un ejemplo no de conciliación sino de corresponsabilidad junto a los hombres y la complicidad de todos los colectivos”.

En concordancia, Lola Ardura afronta su futuro profesional con positividad: “Tengo ganas de hacer bien las cosas, de ser parte del cambio y de aportar mi granito de arena a la sociedad. A las futuras alumnas que quieran estudiar una carrera relacionada a las TIC o STEM, decirles que adelante, que se apoyen en quienes ya están en el sector. Son carreras muy bonitas, con mucho impacto y que, pese al esfuerzo, merecen muchísimo la pena”.

Como cierre, Carme Artigas destacó que, como país, tenemos la enorme oportunidad de generar una economía y una sociedad más resiliente, equitativa, justa y competitiva, colocando por primera vez al talento femenino en el lugar que le corresponde. “Estoy convencida de que el mundo digital debe reflejar la realidad de nuestra compleja y diversa sociedad y que tenemos la oportunidad de diseñar el mundo desde diversas perspectivas. Necesitamos trabajar codo con codo y entre todos los estamentos para que las oportunidades se distribuyan equitativamente. Queremos que las niñas de hoy sueñen con ser las científicas e investigadoras que necesitaremos mañana y así, construir un futuro digital con perspectiva de género que, sin duda, será un futuro mejor”, concluyó la Secretaria de Estado.

*Melina Díaz, responsable de comunicación Fundación CYD.

Temas:

Noticias relacionadas


Suscríbete a CYD News

La ventana de la Fundación CYD a los contenidos más destacados sobre universidad, su contribución al desarrollo y su relación con la sociedad.